Paz en Cuerpo Fisico

LA PAZ EN EL CUERPO FISICO

Nuestro cuerpo físico es una de las grandes maravillas de la creación. Está compuesto de millones de células que realizan cientos de complicados procesos químicos- biológicos en cuestión de segundos. Así mismo todas sus partes (aparatos y órganos) están perfectamente integradas sincronizadas en un todo inigualable.
Sin embargo, en ocasiones esta armonía e integración perfectas se ven alteradas, ya sea por agentes externos e internos. Entre los externos tenemos las enfermedades y las lesiones, mientras que los internos están las desarmonías provocadas por los pensamientos y emociones negativas, las cuales se reflejan en el cuerpo físico en forma de tensión, dolores y otros padecimientos.
Muchas veces, las enfermedades y las lesiones se deben a pensamientos negativos, por ejemplo si vamos por la calle caminando y de repente empieza a llover, pensamos “me resfriare”. Lo más probable es que efectivamente tengamos un resfriado.

Por todas partes, las enfermedades y lesiones también pueden ser un aviso que nos dan nuestros cuerpos astrales y físicos para que le pongamos mayor atención. Por ejemplo si estás tan presionado en el trabajo, es muy probable que tu cuerpo te reclame ese cuidado que le estas negando. Y una manera de hacerlo es provocándole desde un simple resfriado, hasta una apendicitis o un cáncer. Al enfermarte no te queda mas remedio que descansar, alimentarte y cuidarte, que es precisamente lo que tu cuerpo requiere.
Independientemente de la causa, si ahorita mismo padeces una enfermedad o lesión, recuerda que tu mismo puedes ayudar a sanarla. El principio del Mentalismo nos dice que cada una de nosotros crea en su vida aquello que realmente desea. Por ello, si lo que deseas es la salud, no tienes mas que pedirla. Esto no quiere decir que no debas ir al medico o que dejes de tomar las medicinas, sino que si asumes la actitud adecuada y sabes que el control de tu cuerpo, de tu mente y de tu espíritu te pertenece, sabrás escuchar a tu ser interno y acudirás con el medico o sanador que realmente te ayude a curarte y le pedirás a tu organismo que asimile y aproveche mejor los medicamentos. Recuerda que el médico solo es intermediario, tu tienes en tus manos tu propia salud.

Si estas enfermo y deseas sanar, o si estás sano y no deseas enfermarte puedes decir la siguiente afirmación:
“Yo soy salud, armonía y tranquilidad; mi cuerpo físico esta perfectamente integrado en el flujo cósmico, por lo que ningún agente externo puede desarmonizarlo”.
“Mi mente y mis pensamientos son positivos, porque yo se que formo parte del Plan Divino”.
“Que así sea”

Si de momento no puedes acudir al medico para recibir indicaciones respecto a tu enfermedad, puedes decir el siguiente decreto:
“Mi cuerpo es sabio y conoce lo que necesita, con la autoridad que me confiere ser el hijo del altísimo, yo decreto ahora mismo que mi cuerpo obtenga del ambiente y de si mismo, aquellos elementos físicos y espirituales que necesita para sanar”.
“Que así sea”

Si tu enfermedad o lesión ha sido provocada por un exceso de estrés, lo más recomendable es que hagas tu ejercicio de relajación. Debes recordar que el estrés puede hacerte un gran daño si no lo controlas.
Es bien sabido que es la causa de ulceras pépticas, problemas circulatorios, infartos, embolias, padecimientos cutáneos, colesterol, etc., y que si se prolonga puede generar incluso cáncer y otras enfermedades incurables.
Además de los ejercicios de relajación, también puedes hacer la siguiente afirmación para eliminar el estrés:
“Yo soy tranquilo, alegre y relajado. La divina presencia que habita en mí, armoniza mi cuerpo y mi mente con la vibración universal”.

“Yo cumplo alegremente con la misión que el Padre me ha confiado, dándome la energía y la paciencia para hacerlo”.

“Que así sea”.